Conferencia: Breve reseña
histórica de Jericó, en la celebración del aniversario 199 de la fundación de
la Cabecera Municipal
Gracias
por invitarme a conversar.
Es
un día muy bonito, todas las personas muy atentas a celebrar un acto cívico, ya
asistimos a la santa misa, damos gracias a Dios continuamente por un día más de
vida, por el bienestar de nuestras familias y las personas que conocemos.
Estamos
en un hermoso lugar, un hermoso municipio con aire puro, mucha naturaleza por
todas las veredas, montañas, quebradas, cultivos productivos de alfalfa y
labranzas, rocas muy vistosas, todo un marco de paisaje espectacular, pero lo
mejor, rodeados de gente noble, amistosa, trabajadora, emprendedora, honesta, y
con muchos otros valores.
Y en
este contexto, a todas las personas les agrada conversar.
Nuestra
sociedad actual le da prioridad a los temas relacionados con los negocios,
dinero e inversiones, artistas famosos, ídolos de la música, de las canciones que
más está sonando en las redes sociales, las emisoras o en los programas
especializados de televisión; Escuchamos con atención las noticias que motivan
escándalos cuando hay violencia de por medio, o accidentes.
Con
agrado hablamos de las grandes actuaciones de nuestros deportistas en el mundo:
James Rodríguez, Falcao, Nairo Quintana, Esteban Chávez, Mariana Pajón y todos
nuestros campeones. Y entre gustos, con la tolerancia que tenemos los
jericoenses hay muchos asuntos que nos llaman la atención para conversar.
Y
ya, muchos me están mirando con extrañeza, como preguntándose, ¿fue que don
Pedro trajo los papeles que no eran para hoy, o se le cruzaron los cables?
Lo ideal
es ubicarnos: aquí y ahora.
Así
es que se producen los hechos históricos. Momentos así vivieron Los Laches hace
más de ochocientos, novecientos o más de mil años, según las conclusiones que
ha publicado el doctor en arqueología, Pablo Fernando Pérez Riaño, en su obra “Tiestos,
textos y piedras sagradas”.
La
historia es dinámica, y no siempre somos conscientes de la trascendencia de
nuestros hechos. Se nota más la indiferencia, en muchos casos le tenemos miedo
a los compromisos.
Para
quienes en el futuro quieran explorar nuestras actuaciones, les queda más fácil
recoger las memorias, por los documentos que se firman, han mejorado las
técnicas de archivo, hay muchas publicaciones en las Páginas web de las
entidades oficiales, cada persona produce sus propias publicaciones en las
cuentas de Facebook, twitter y demás redes sociales, se facilita más tomar
fotografías y videos, y de una u otra forma van quedando los recuerdos.
Despegando
en reverso en un viaje al pasado, muy cerca encontramos las fiestas celebradas
los años anteriores para conmemorar los aniversarios de fundación de Jericó,
como se evidencia en los videos que se están proyectando en la cuenta de
Facebook de la Alcaldía, y ahí hallamos que muchos de ustedes han realizado
comparsas y carrozas, se han preocupado por investigar y aprender muchos
aspectos de la historia local, y son muchas las enseñanzas que nos han dejado
con la “práctica pedagógica de aprender haciendo”.
Hay
personas como yo que son curiosas y escudriñamos libros, nos fijamos en las
piedras y monumentos, y preguntamos a las personas de mayor edad. Por ejemplo,
me han preguntado quién fue el señor López Quevedo? Aunque nací a mediados del
siglo pasado no lo conocí, y tengo que contarles lo que a mí me han contado don
Pedro Quintero, don Alfredo Eslava, Don Carlos Cetina, y muchas personas
mayores de mí, y son aspectos muy valiosos con los que se va armando una
historia, en torno al nombre de un personaje que acompaña a los niños que se
matriculan en la Institución Educativa desde preescolar.
Seguimos
devolviendo los almanaques, y encontramos que hace diecinueve años, propusimos
celebrar el aniversario 180 de la fundación de Jericó, trabajamos por esa causa, continuamos año tras
año, y aquí estamos juiciosos cada 28 de octubre realizando algún acto cívico.
Pero
antes, como nosotros también fuimos jóvenes y también tuvimos 20 años, estando
precisamente de dieciséis, dieciocho, o veintitrés años de edad, nos reunimos
algunos muchachos y constituimos un grupo juvenil en la Parroquia y celebramos
por primera vez el 28 de Octubre en 1984, cuando apenas teníamos dinero para
tomarnos una gaseosa. Ahí estábamos, con Carlos Arturo Cuevas, Jairo Fuentes,
Edilma Cely, Yamile Eslava, Nubia Fuentes, Orlando López Cuevas, Apolonio
Castañeda, Pedro Alejandro Gómez Panqueva, Bayardo y Alvaro Arguello, Luis
Edmundo Paredes y otros grandes líderes juveniles, cuya omisión al nombrarlos
es involuntaria y obedece al paso de los años. Y sin tener nada de recursos, la
fiesta fue muy hermosa, vinieron deportistas de Tasco a competir con los
jóvenes de acá en ciclismo y baloncesto, y a compartir en presentaciones
culturales. Esta idea de algunos muchachos del pueblo fue respaldada por
familias generosas que nos colaboraron con camas para los visitantes, desayunos,
botellas de leche, arrobas de papa, incluso ayudaron a cocinar. Otros nos
dieron felicitaciones y muchos aplausos. Ahí se originó la celebración del 28
de octubre. Todo esto debido a que leímos una monografía escrita por el historiador Ramón C. Correa, en la ciudad de
Tunja.
Les
propongo un ejercicio con ayuda de nuestra imaginación, porque a esta hora no
podemos proyectar imágenes, pongamos a volar la memoria, los recuerdos y la fantasía.
Para
ir más atrás, les propongo que hagamos un viaje de rapidez saltando de piedra
en piedra, como cuando cruzamos un pantano. Aunque no podemos conversar con las
piedras muchas de ellas nos cuentan historias.
Donde
encontramos piedras…..
En
la fachada del templo parroquial… Esa fachada está construida de piedras que
fueron talladas en la cantera de La Cruz de San Pedro o El Cerro de las antenas,
y como no había volquetas ni camiones, la cargaron desde allá en carretas
haladas con bueyes, en convites realizados cuando era párroco el padre Obdulio
María Medina antes de 1920, y uno de los líderes de ese trabajo fue don Elías
Mejía Buitrago. La
portada de piedra fue terminada el 4 de Junio de 1931, según un grabado que
forma parte de la obra y que muestra una custodia con esa fecha, y el nombre
del Padre R. PEREZ. Preguntando
a don Benedicto Vargas, nos contó que esa fecha corresponde a la construcción
de la portada y las torres gemelas en su totalidad se terminaron de construir
entre 1940 y 1945 siendo párrocos Mamerto Mojica y José Ezequiel Combariza.
Y aquí
me acordé de Chaparro. Un personaje ambulante y cariñoso que venía por aquí,
iba a Socotá, recibía alguna ayuda que pudiéramos ofrecerle, y hacía algún
favor cuando le pedían.
Y
decía: “Ole, cómo será un pueblo sin iglesia?
El
se nos adelantó a imaginarse cómo sería nuestro pueblo sin la fachada de
nuestro templo.
O
sea que estas torres, las gemelas de Jericó, tienen aproximadamente 75 años.
A comienzos del siglo pasado, el padre Joselyn
Parada Leal, nacido en Cheva en 1864, fue párroco de Sogamoso, fundó el Colegio
de Sugamuxi, ayudó a construir la catedral de San Martín de Tours, y realizó
otras obras valiosas por lo que figura en la historia de esa ciudad.
Otra
piedra: Está en el Salón Cultural, y dice algo así como: “Los niños de la
Escuela Urbana de Barones le rinden homenaje al libertador Simón Bolívar al
cumplirse el centenario de su muerte. Diciembre 17 de 1930.” De ahí concluimos
que en ese año había una sola escuela para los niños, y otra para las niñas en
todo el municipio, con profesores que imponían una pedagogía a base de castigos
y exigencias bastante fuertes.
Dónde
hay más piedras que cuenten historias? En la portada de la Casa Municipal, hay
una inscripción que dice: CASA MUNICIPAL - 20 DE JULIO DE 1888. Esa fue la
fecha de terminación de la edificación donde funciona la Alcaldía. Haciendo
cuentas, de esto hace 132 años.
Y allí
en el parque hay unas piedras con las cuales el señor alcalde, Carlos Arturo
Cuevas, en el año 2003, mandó hacer un monumento, con el mapa de Jericó y un
águila en la parte superior; son piedras de molino y de trapiche, que
seguramente sirvieron para elaborar harina y miel, y que tienen algo más de un
siglo, aunque no podemos precisar esas fechas.
Aquí
muy cerca, en la piedra que está en medio de las banderas, hay una inscripción
muy importante que dice: “Paso del Libertador - Noviembre 17 de 1822”. Según
esa piedra, Jericó apenas tenía un año en el proceso de construcción, apenas
existiría una pequeña capilla de piedra y techo de pajas y muy pocos bohíos en
este terreno llamado “Agua Fría”, que donó el señor José Antonio Hernández. Recordemos
que el acta de traslado de la Parroquia se firmó en Cheva el 28 de Octubre de
1821, y los recuentos históricos dicen que el párroco doctor FRANCISCO ANTONIO
CARRILLO puso tanto empeño en la nueva fundación, que en Abril de 1822, ya
estaba en servicio la nueva capilla.
Y de
ahí hacia atrás, hay testimonios líticos por todas partes, en los caminos de
herradura, en las casonas, en el Oratorio, y le dan el nombre a muchas fincas y
sectores, como “La piedra Resbalada”, por el camino del Chilcal, “La piedra del
águila”, “la piedra ancha” en la Ovejera, “piedra parada” y muchas otras que tradicionalmente
usamos como como referencia.
Unos
años más atrás, nos encontramos la Fundación Hispánica de Cheva, el 20 de Enero
de 1602, realizada por el párroco doctor ANDRES RODRIGUEZ, hace ya 418 años, un
día después de la fundación hispánica de Socotá.
Y
retornamos a referenciar más piedras:
El
etno-historiador Pablo Fernando Pérez, reseña en su obra, los menhires que son
piedras alargadas que en sí mismas son monumentos, siendo la más visible, una
piedra parada que está en el sector El Cerezal en la vereda El Cocubal, y
muchas otras que se han caído y las han utilizado nuestros paisanos de
generaciones atrás para hacer puentes, tomas de regadío, cimientos de casas,
mojones, o simplemente están enterradas. Hay muchos menhires en Pueblo Viejo,
en la parte alta de la Estancia, en el Juncal, y Bácota. Estas piedras sagradas
fueron usadas por los indígenas del pueblo lache, para sus estudios de
astronomía, y colocar referencia en el territorio o para hacer sus cultos.
También
se referencia “la piedra de don Juan” en la Vereda de Bácota, muy cerca de la
Loma del Mercado, que era un sitio que tenían los Laches para hacer intercambio
de productos con los de Sátiva, Chusvitá y Guáquira. Miren nada más, ellos también
tenían su plaza de mercado.
Y
entonces podemos hablar de los tres pueblos indígenas anteriores a la conquista,
Ura, Chiva o cheva y Ogamora, y de los vestigios que se han hallado sepultados
en ollas de barro, con algunos instrumentos de piedra con forma de cuchillos,
hachas, rumbadores, encontrados en enterramientos con momias, esqueletos y
restos humanos, algunos con antigüedad de más de mil años. Así mismo se ha referenciado
una piedra con pintura rupestre, en la finca El Cucharo de la Vereda de Bácota,
muy cerca de la loma del Mercado.
Yo
creo que esos pueblos hubieran podido desarrollarse sin que se hubieran
realizado esos hechos violentos del descubrimiento y la conquista, que fueron
en verdad una invasión de los españoles.
Todo
este paseo histórico, está consignado en la página web del municipio, y cada
cuatro años se hace un resumen en el Plan de Desarrollo, y está en obras que se
hallan en las bibliotecas.
Cómo
se han sentido, saltando de piedra en piedra?
Se
acabó el paseo.
Y…
ahora sí, me doy cuenta que comencé a leer esta conferencia de atrás hacia
adelante.
Presento
un saludo respetuoso a la Señora MAYERLY BAEZ MERCHAN, Alcaldesa del Municipio
de Jericó.
Al Señor
José Arcenio Avendaño González, Gestor Social.
Al padre
Leonel Guauque, Párroco de Jericó
A
los Señores Secretarios de Despacho y funcionarios de la Administración
Municipal.
Al Señor
Presidente del Honorable Concejo Municipal, y los honorables concejales.
A
los Señores Directivos, docentes y administrativos de la Institución Educativa
Técnica López Quevedo.
A la
Doctora Sharleen Cuervo, el personal científico y demás trabajadores de la Ese
Centro de Salud Nuestra Señora de la Natividad.
Al señor
Sub intendente, Luis Carlos Valderrama, Comandante de la Estación de Policía y
demás integrantes de la Institución.
A la
doctora Gina y los funcionarios del Juzgado Promiscuo Municipal.
Al
señor Registrador y todos los funcionarios de las Instituciones del orden
Municipal, Departamental y Nacional.
Y a
toda la Comunidad de Jericó.
Muchas
gracias por estar aquí para rendir este gran homenaje a Jericó, al cumplir 199
años de fundación.
Les
pido a todos seguir orando con devoción para que Dios nos de licencia de
encontrarnos dentro de un año a celebrar el bicentenario, ojalá con la
presencia de muchos jericoenses, los residentes en esta localidad y quienes
viven en otros lugares del país. Ojalá podamos organizar con la debida
anticipación el desfile de carrozas, el Concurso Nacional de Música Carranguera
o Campesina El Lache de Oro, todos los demás eventos y hacer una buena campaña
publicitaria a nivel nacional.
Invito
a los jóvenes a vincularse a esta celebración, sacando a relucir su
creatividad, a embellecer el pueblo, a estudiar y difundir la historia, a expresar
y demostrar su sentido de pertenencia.
Les
agradezco a quienes valoran mi curiosidad por la literatura y la historia y
estoy disponible para escuchar relatos de la tradición oral, y si se puede escribirlos.
Gracias
por invitarme a conversar.
Soy Pedro Nel Pineda
Gómez
Miembro de la
Asociación de Escritores Boyacenses.